¿Por qué y para qué crear contenido?
Comencemos por lo que produce escribir, le da claridad a tu mente. Contar te ayuda a encontrar tu voz, en un mundo donde crear contenido se ha convertido en una necesidad.
Contar significa darle dimensión al crecimiento. Es la forma más antigua y efectiva de ratificar la conquista de los logros personales y empresariales, las ideas que años atrás eran utopías.
Atreverte a contar tu historia tiene un efecto maravilloso: la posibilidad de inspirar a los otros, de conectar con ellos a un nivel más cercano y profundo.
Creo en dar el primer paso para que confíen más en nosotros y en lo que podemos hacer por quién nos lee, nos escucha o nos ve.
Al crear contenidos no solo informativos sino funcionales e inspiradores, las personas y empresas nos acercan, se humanizan. Solo así nos contagian su historia.
De paso sucede algo tanto o más importante que contar:
Personas y empresas se reconocen a sí mismas, también es una manera de redescubrirse.
Crear contenido es iniciar la conversación, es construir la oportunidad para recibir la respuesta que necesitamos para entender mejor al otro, ajustar y crecer.
Con el tiempo he descubierto que el contenido, es el punto de encuentro más honesto y práctico, entre quién compra y quién vende.
Mauricio Aranguren
- Entre una idea y una comunidad.
- Entre el Status Quo y el cambio que quieres ver.
- Entre estancarse y hacer catarsis.
- Entre estar solo y caminar acompañado.
- Entre el fracaso o éxito de tu producto o servicio.
- Internet, nos lo recuerda todos los días…
Mi intención es ayudarte a contar mejor quién eres, qué piensas y qué haces.
Lo que quieres significar.
Sueño con más medios de comunicación creados por personas y empresas, solo así existirá el equilibrio informativo y educativo que tanto añoramos.
Creo que tu página web es tu casa en internet y debe ser la prioridad en tu primer salto en linea.
Creo en crear contenido como estrategia de negocio, impacto social y cambio cultural.
Crea tu medio, haz tu contenido, construye tu audiencia.
Comencemos, escríbeme.
Mauricio Aranguren