Aprendí que ROMA es un espejo en el que no todos logran o quieren verse. Hago parte de los que sí logramos ver hacía nosotros, de los que recordamos con mucho cariño una Cleo: mi Tony y la querida Marce en el México que viví durante 10 años. Hago parte de los que recordamos los dramas de nuestro país y América latina en los años 70, de los que continuamente intentamos escudriñar cómo fue realmente la vida en el entorno de mi infancia, que como en la película, en mi memoria y gracias al álbum familiar o a ROMA parece transcurrir en blanco y negro.